El narcisismo es un concepto relacionado con el amor propio, la autoestima y el autoconcepto. Aunque se tiende a pensar que es una cualidad negativa, todos los seres humanos somos narcisistas en mayor o menor medida. Es decir, no es un rasgo necesariamente patológico. No obstante, cuando se padece exceso o por defecto, estaríamos hablando de una personalidad narcisista, que se suele caracterizar por:
– Percepción de sí mismos como superiores a los demás.
– Sentimientos de grandiosidad.
– Intolerancia ante las críticas.
– Creencias relacionadas con ser especiales.
– Baja autoestima.
– Falta de empatía.
– Necesidad de ser admirados.
Algo frecuente a la hora de trabajar en el narcisismo es el entrenamiento en habilidades sociales, ya que es muy útil para poder enseñar a nuestros pacientes a mejorar sus dotes de comunicación y a relacionarse con otros de manera satisfactoria.
Pero, ¿qué son las habilidades sociales?
Las habilidades sociales son un conjunto de estrategias y conductas que nos permiten desenvolvernos en distintos contextos sociales de manera adecuada. Es decir, es la capacidad que tenemos para interactuar con otras personas. En contra de lo que cree mucha gente, las habilidades sociales sí pueden aprenderse. Así, se trabaja en competencias básicas y complejas como aprender a escuchar, saber iniciar y mantener conversaciones, ser empáticos y asertivos, adquirir inteligencia emocional, saber negociar y ceder, entre otras.